Let's get lost.

No importa. Encontraré a alguien como tú. 
Te deseo lo mejor.


SOLO HUYE CUANDO TENGAS UN VERDADERO MOTIVO PARA HACERLO, Y TÚ NO LO ERES. APRENDERÉ A VIVIR SÓLO JODERTE, CON UNA SONRISA QUE OCUPE TODA MI CARA. 
-EL TIEMPO SIEMPRE SERÁ NUESTRO PEOR ENEMIGO-

No hay peor sordo que el que no quiere oír, y yo no quiero ni escucharte, porque siempre es algo malo.


Por eso tiene tantas ansias de libertad. Alguien dijo que hay un tiempo para cada cosa. ¿Y ahora? ¿De qué tiempo se trata? ¿Qué más puedo esperar? Es una llamarada súbita. Y hambre. Y deseo. Y ya no entiendo nada. Y miro por la ventana y siento otros olores y el vecino tiene las luces apagadas y ahora es ella quien me empuja, y lo hace con dulzura y me sonríe y me estira las piernas, y se tumba sobre mí. Y es decidida. Muy decidida. Y me mira desde abajo con sus grandes ojos. Y sonríe. Es muy decidida. Y hermosa. E inocente. Y me dejo ir. Y cierro los ojos. Y la atraigo hacia mí y la sonrío. Y nos besamos con deseo. Y ya sabe un poco a mí. Y decido hacerle el amor. Ella sacude la cabeza y luego me besa.
—Me gustas con locura.
—Y tú a mí.
Scusa ma ti chiamo amore - Federico Moccia

Una calle. En la periferia. Calle de tráfico, contaminación, ropa tendida, caótica, de contenedores abollados, de pintadas sin amor, improvisadas. Sus calles. Mauro conduce una vieja motocicleta hecha polvo; lleva el casco puesto pero sin abrochar, y una cazadora Levi's gastadísima, sucia de tanto tiempo sin lavarse. Apaga el ciclomotor y lo aparca debajo de su casa, en una plazoleta de ladrillos agrietados por el sol, con una barandilla herrumbrosa por el paso de los días. Se ve una persiana bajada, una vieja tienda de comestibles que ha cerrado, abandonándolo todo, dejando tan sólo los melocotones pasados, que, a estas alturas, ya están aplastados en el suelo, tanto, que será difícil desincrustarlos de allí. ANTIGUOS SABORES DE UN FRESCO DE VIDA YA PASADA.
Scusa ma ti chiamo amore - Federico Moccia

Entre ruinas del pasado y el placer del presente.

Me encuentro donde yo elegí.

Ya está bien, si somos amigos, somos amigos, hemos roto, y si para algo sirve romper es para dejar espacio a la siguiente persona..


 Estás en perfecta armonía con el mundo y consigues reírte de las cosas que a veces ocurren, y que nos vemos obligados a soportar... Como por ejemplo el final de una historia de amor. Estoy segura de que aún en el caso de que se tratase de la tuya, sabrías reírte de ello.
Ho voglia di te - Federico Moccia
—Eh... ¿a dónde vas?
—Son las dos. Les dije a mis padres que no volvería tarde. Esperemos que no estén despiertos. Esta vez te has quedado dormido, ¿eh? No lo puedes negar, amor...
—¿Qué has dicho?
—Oye, no fastidies.
Niki empieza a recoger su ropa, un poco azorada.
—No, no, espera, espera... —Alessandro se sienta en la cama, con las piernas cruzadas, cubiertas por las sábanas—. Repite la última palabra...
Niki vuelve a dejarlo caer todo al suelo y se sube a la cama. Se pone en jarras, de pie, con las piernas abiertas, y lo mira desde arriba.
—Lo siento. Ya está decidido. Lo has oído bien. Perdona, pero te llamo amor.
Scusa ma ti chiamo amore - Federico Moccia
CORAZONES QUE SE BUSCAN EN AQUELLA MADRUGADA.

En el momento que vi tu mirada buscando mi cara*


—No te hagas el modesto conmigo. Además, mira... —Niki coge la mano de Alessandro, se levanta un poco la falda y se la apoya en lo alto del muslo. Acerca su rostro a él y lo mira ingenua, con sus grandes ojos, lánguida, y después maliciosa, y de nuevo pequeña, y luego mayor, y luego, ufff... Pero hermosa de todos modos. Y deseable. Y una voz suave y cálida y excitante—. ¿Lo ves? No siempre llevo medias. —Y a continuación suelta una carcajada y se aparta, dejando caer su vestido, colocándoselo mejor.
—Podríamos lanzar al mercado esta nueva bebida. Jazmín-Cola. ¿Qué te parece?
—Demasiado complicado. A la gente le gustan las cosas simples.
—Es verdad, a mí también. Y tú me pareces tan simple, Alex...
—Eso me suena a ofensa.
—¿Por qué? Simple. Simple de ánimo.
—Pero a veces las cosas simples son las más difíciles de alcanzar.

—No te hagas el complicado. ¡En serio! Juntos podemos conseguirlo... Además, está bien claro lo que tú deseas. Las cosas que quieres. Se ven, se leen, y aunque no las hubiese comprendido, al final me las ha sugerido tu corazón.
—¿Y qué te ha dicho? A veces miente...
Niki se echa a reír y se esconde detrás de un jazmín. Pequeño. Demasiado pequeño para una sonrisa tan espléndida.
—Conmigo ha sido sincero. —Niki mordisquea otro jazmín. Chupa el néctar—.
Oye, sabe riquísimo. ¿Me das un beso?
—Pero, Niki, yo...
—Chissst... ¿Hay algo más simple que un beso?
—Pero tú y yo... es complicado.
—Chissst... deja que hable tu corazón. —Niki se le acerca. Apoya su mano sobre el corazón de Alessandro. Después la oreja. Y se pone a escuchar. Y aquel corazón emocionado late con fuerza. Y Niki sonríe—. Puedo oírlo.

Y se aparta de su pecho. Lo mira a los ojos y sonríe en la penumbra de la terraza.
—Dice que no...
—¿Que no a qué?
—A que entre tú y yo las cosas no son complicadas. Son simples.

—Ah, ¿sí?
—Sí. Y luego le he preguntado: «¿Qué hago, lo beso?»
—¿Y que te ha dicho?
—Me ha dicho que tú no lo pones fácil, pero que también eso es simple...

Y Alessandro se rinde. Y Niki se le acerca lentamente. Y lo besa. Dulce. Amable. Tierna. Suave. Ligera. Como un jazmín. Como Niki. Coge los brazos que Alessandro tiene caídos y abandonados y se los pone alrededor del cuello. Y sigue besándolo. Ahora con más pasión.
Perdona si te llamo amor - Federico Moccia

Hazla reír y hazla sentir especial, solo como tú sabes.

All you need is love, love..

No vuelvas a recordarme lo feliz que eres, que te recuerdo que yo estaba genial con TU AUSENCIA.

 Lo que he decidido hacer es pasar página, olvidarme de todo lo malo que me ha ocurrido contigo, y esperar todo lo que venga bueno, y ya está. Tenemos sólo una vida, y nos ahogamos en nuestras propias paranoias. ¿Sabes lo que te digo? PASA PÁGINA, SÉ FELIZ.

Every tear a waterfall.

Put your hands up*

- Estaba demasiado ocupada intentando conciliar aquel discurso torpe y balbuceante y la ingenuidad de aquellos pensamientos con lo que traslucía en el rostro de él. Nunca había visto tanta energía en los ojos de un hombre. He aquí alguien que puede hacer casi cualquier cosa, era el mensaje que leía en aquella mirada, un mensaje que no se adecuaba a la debilidad de las palabras con las que había sido formulado. Eso sin contar con que la suya era una mente demasiado refinada y ágil como para poder apreciar el valor de la simplicidad.

Muchos recuerdos que tras un montón de días, siguen en mi mente. Siguen resurgiendo minuto tras minuto en mi memoria, me hacen volar. Vuelvo a la realidad, y plaaff, de repente, me caigo. Pero sabes que te digo, que la caída será dolorosa, pero es la única manera de aprender a volar de nuevo.