Finalmente ha llegado el 2013. Tal vez sean
nuestros errores los que conformen nuestro destino, porque sin ellos, ¿Qué
daría forma a nuestras vidas? Tal vez si nunca nos desviáramos del rumbo fijado
no nos enamoraríamos, ni tendríamos hijos, ni seríamos quienes somos. Después
de todo, el tiempo pasa y la gente más aún. Las personas entran
y salen de nuestras vidas, pero es un consuelo saber que aquellas a las que
amas, siempre vivirán en tu corazón, y si tienes suerte a dos pasillos rectas de
distancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario