Cuando perteneces a alguien deja de estar
bien, te limita, te arriesgas a perderte a ti misma. Yo quiero un amor
libre, grande, un paraíso. Y no es nada fácil dar con alguien que piense igual.
Ten presente siempre que yo te creo cuando nadie lo hace.
Finalmente ha llegado el 2013. Tal vez sean
nuestros errores los que conformen nuestro destino, porque sin ellos, ¿Qué
daría forma a nuestras vidas? Tal vez si nunca nos desviáramos del rumbo fijado
no nos enamoraríamos, ni tendríamos hijos, ni seríamos quienes somos. Después
de todo, el tiempo pasa y la gente más aún. Las personas entran
y salen de nuestras vidas, pero es un consuelo saber que aquellas a las que
amas, siempre vivirán en tu corazón, y si tienes suerte a dos pasillos rectas de
distancia.
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