El fruto prohibido, siempre el más exquisito.

Decidí ponerlo todo en una balanza, lo que me hace feliz en un lado y en otro lo correcto. Como os podéis imaginar elegí la felicidad, lo que para mí supone estar con ÉL. Tal vez no es lo correcto, pero es que me da igual, es lo que quiero y necesito:). 
- No hay nada como las ganas que te tengo.


"Vas de chulo y de que todo te da igual, pero es solo un mecanismo de defensa, para que la gente no sepa que en el fondo eres un tío sensible".

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